9 de Noviembre

Celebrado en Isla Mocha

Día del Farero: Aniversario Centésimo Septuagésimo

Por: Carolina Bustos Erwenne

Con motivo de la conmemoración del centésimo septuagésimo aniversario de la especialidad de la especialidad de Faros y Señalización Marítima de la Armada, se realizó en Isla Mocha una ceremonia,  con la presencia del Comandante  en Jefe de la Segunda Zona Naval C.A. Roberto Carvajal Gacitúa.

Posteriormente, se llevó a cabo un operativo cívico médico dental con apoyo de las lanchas L.S.G “Talcahuano”, L.S.G “Concepción” y personal de la Comandancia en Jefe de la Segunda Zona Naval, Hospital Naval Talcahuano, Clínica Dental, Capitanía  de Puerto de Lebu, además de otros organismos como Investigaciones, Tribunales de Familia, Municipalidad de Lebu y Gobernación Provincial.

Historia de los Faros

·        Pocas cosas hay en el mundo tan hermosas como los faros, torres que se levantan en costas inhóspitas, con sus luces amigas en la tempestad o la niebla

"Un faro en una noche tormentosa es como una antorcha encendida que Prometeo haya arrebatado al Olimpo para ayudar a los hombres contra la ira de los dioses del mar", escribe un anónimo navegante en referencia del significado a la mítica luz nocturna que sirve de guía en los mares.

La historia de los faros se remonta a los tiempos de las civilizaciones, Fenicias, Griegas y Romanas; el poderío naval de estas naciones era de tal magnitud que sus barcos navegaban por todos los rincones del mundo conocidos en ese entonces. De acuerdo a las crónicas históricas, los primeros Faros que se construyeron fueron: El Faro de Alejandría (279 A.de.C) y el Faro ubicado en La Coruña, España edificado en el 20 A.de.C.

En este contexto el Faro de Alejandría en Egipto, levantado sobre la Isla de Pharos, por orden de Ptolomeo, para servir como punto de referencia del puerto, es por su antigüedad y monumentalidad el más representativo, que además de considerarse como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, dio pie a que estos señalamientos se les diera el nombre de Faros. Consistía en una gigantesca torre con una altura estimada en unos 150 metros, sobre la que una hoguera nocturna marcaba la posición de la ciudad a los navegantes y por la noche proyectaba la luminosidad de una gran hoguera a una distancia de hasta cincuenta kilómetros. Es así como Pharos dio origen a la palabra Faro

La génesis de la señalización marítima chilena fue muy simple, un farol cuya mecha y el aceite que en ella ardía, hacía las veces de combustible, colocados en un mástil componían un faro. Así fue el primer faro construido en el año 1837, a instancias del honorable Cabildo de Valparaíso, surgido de la imperiosa necesidad de indicar a los navegantes la entrada a puerto. Dicho faro se inauguró el 18 de septiembre de ese mismo año, en el lugar llamado Punta Ángeles, donde actualmente se emplaza la Escuela Naval “Arturo Prat”.

Posteriormente, bajo la presidencia del Sr. José Joaquín Prieto se dicta el Decreto Supremo N°109,  de fecha 9 de Noviembre de 1837, que autorizó la construcción de un faro en las inmediaciones del puerto, que reemplazara al instalado en Punta Ángeles, con fondos propios del Cabildo de Valparaíso. Documentos de la época lo describen como “una torre de madera, pintada de blanco,  su figura es una pirámide cuadrangular, su base es un cuadrado de 23 pies, la altura de 60 pies castellanos hasta el pie del farol, la cornisa de 11 pies en cada frente, el fanal de  12 pies de alto y 6 de diámetro, de forma cilíndrica y techo de fierro, la luz es de color natura y bastante clara para distinguirse a distancia de 10 leguas en tiempo claro.

La  cantidad y servicios de esta institución justificó, que a partir del 1° de octubre de 1838, se comenzara a cobrar derechos de faros a las naves que recalaban en Valparaíso, a razón de un octavo de real para las naves nacionales por tonelaje de registro y un cuarto de real para las extranjeras, como indemnización del costo por alumbrado, reparación y conservación del faro. Había nacido oficialmente la Señalización  Marítima en Chile.

Desde entonces el proceso no se ha detenido, por el contrario, los casi dos siglos  de vida republicana de nuestro país, observando el desarrollo de la industria y de la navegación, ha surgido la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) quien a través de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas; de la cual depende el Servicio de Señalización, realiza cada año importantes esfuerzos económicos y tecnológicos para poder brindar mayor seguridad a las rutas navegables, ya sean estas comerciales o turísticas, consciente de que a través de ellas realiza un importante aporte al desarrollo económico y turístico del país.

En las regiones del Maule y Bío Bío existen cuatro Faros habitados:

• Faro Isla Quiriquina, Faro Punta Hualpén, Faro Cabo Carranza y Faro Isla Mocha.

Faro Punta Hualpén

Faro se define como una señal luminosa y sus construcciones anexas de importancia geográfica o, por su estructura, de relevancia histórica y aquellos denominados como monumento nacional, o cuando tengan a una o más personas residiendo en él para su cuidado. Los que no cumplen con estas condiciones especiales se denominan "balizas luminosas.

El Faro Punta Hualpén,  entró en servicio en el año 1914, esta señal costera  construida en zona rocosa,  que limita con la Bahía de San Vicente por el surweste, es  una torre de fibra de vidrio cilíndrica blanca con franja horizontal roja y con una altura de 5,4 metros.  Naves tanto nacionales como procedentes del extranjero,  son recibidos cuando tocan a la bahía,  por un sistema de iluminación giratorio, es decir,  un fanal alimentado por red pública con un alcance de 20 millas náuticas.

Emplazado en un lugar de corte campestre y cerca de la Playa Ratmuncho, el Faro posee además una señal de niebla de 4 millas náuticas de alcance, debido a las malas condiciones de visibilidad el sonido se expande mucho mejor en niebla, de esta manera se brinda ayuda a los tripulantes que navegan sin radar para tomar las medidas necesarias en su paso seguro por el lugar.

El Cabo 1º Farero Mecánico Electricista, Emilio Castro Castro, se encuentra hace dos años, en el sector de Punta Hualpén con su señora y su pequeña hija de tres años. Un hombre sencillo, amable, que no le da importancia a las dificultades de la jornada, vive tranquilo cumpliendo un plan de trabajo que le impide aburrirse. Tiene a su cargo las observaciones meteorológicas diarias, para beneficio de la navegación marítima y elaboración de pronósticos. Hace guardia, atento a la pasada de los barcos y a los posibles llamados por radio; “Ser la única intervención humana en la zona, me hace sentir orgulloso de ser el primero en dar la bienvenida, haciendo a su vez soberanía en lugares con condiciones extremas de meteorología,  ayudando a embarcaciones perdidas en la parte litoral, apartados de las otras reparticiones marineras”. Ha participado de la construcción, reparación y mantención del faro, contribuyendo de manera real a la Seguridad de la Vida Humana en el Mar y por ende al desarrollo económico nacional.

El Cabo 1° Farero, lleva consigo una de las profesiones más ancestrales,  romántica, siempre al lado del mar, con el viento y las olas como banda sonora, disfrutando del alejamiento, del ruido y el caos de las ciudades y con toda la mitología del ser solitario y autosuficiente, “no todo el mundo puede ser farero, hay que ser de una manera especial”. Estudió tres años en la Academia Politécnica Naval, para obtener el título de Especialista en Señalización Marítima, para luego especializarse 3 años más como electricista. A fin de año,  deja el faro que lo acogió por  dos años, para dirigirse a Puerto Montt con su familia, a realizar su trabajo de farero.

En cuanto, a cómo está formado este objeto inanimado, con más derecho a un alma; el farero expone que: “Actualmente,  la lámpara del faro dispone de lentes de Zenón y cuenta con seis ampolletas. Éste cuando se encuentra en funcionamiento, emite haces de luz a través de las lentes que giran 360º. Es así como desde el mar los buques no sólo ven la luz del faro, sino que también lo identifican por los intervalos y los colores de los destellos, de forma que puedan reconocer frente a qué punto de la costa se encuentran, brindando mayor seguridad a la navegación en todo tiempo”.El faro es una señal costera, para dar a conocer  un punto específico en la costa, en este caso, la entrada al Puerto de San Vicente, a quien la señal  ayuda en el control del tráfico marítimo, comunicaciones larga distancia y verificación de las condiciones de tiempo para que los buques puedan salir a la bahía y a mar adentro.

El centinela costero,  que se encuentra ubicado en los 73 grados, 11 minutos y 18 segundos Weste, es un Centro de Alerta Fijo (CAF) ya que para la navegación nocturna, permite la verificación d el posicionamiento en la carta de navegación, para un eventual servicio de búsqueda a su vez que consta con un equipos VHF, es decir una frecuencia de no muy largo alcance, sin embargo frente a esa situación cuenta con la antena  repetidora de San Vicente, en donde la frecuencia de socorro es el “2182”  y el “canal 16”que pueden ser alcanzadas hasta 200 millas náuticas las 24 horas del día, con cerca de 1100 señales a través de la costa chilena y con un banco de energía de respaldo que funciona manualmente con petróleo diesel, permitiéndole durar unos tres días fácilmente.

Sin duda,  que es un trabajo cargado de tintes románticos, por la cantidad de semanas que permanecen solos en lugares inhóspitos, ya sea en verano como en invierno, es una profesión llamada a desaparecer por imperativo de las mejoras tecnológicas. Desde arriba, todo lo que alcanza la vista es de color azul. A lo lejos las naves, a pesar de las nuevas tecnologías, navegan con calma vigilados desde el horizonte por las torres solitarias de piedra y luz.

.Estación Meteorológica y Punto Geodésico

En el sector de Punta de Hualpén también se encuentra la Estación Meteorológica y un Punto Geodésico. La Armada de Chile es la responsable del buen funcionamiento de este verdadero "semáforo marítimo”, que forma parte de una compleja red de señalizaciones marítimas. Este punto de observación , que se encuentra operativo desde el 1 noviembre de este año, es una estación convencional que tiene por objetivo la obtención de datos útiles para disponer la apertura y cierre del puerto de la Bahía de San Vicente, ya que por su ubicación geográfica , permite dar a conocer la dirección e intensidad del viento y la fuerza de las olas, de una forma   real  y confiable.

La estación cuenta con una instrumentación adecuada para dar a conocer situaciones meteorológicas: Termómetro de máxima y mínima, para conocer la temperatura ambiente; psicrómetro para obtener la temperatura del punto de rocío y la humedad relativa; anemómetro, para medir la intensidad y dirección del viento; barómetro aneroide para la presión barométrica y su tendencia (a nivel de estación y a nivel del mar), además del reporte del propio especialista respecto a la visibilidad, fenómenos, altura y tipo de nubes, período y dirección de las olas del mar de viento y de fondo.

En cuanto a la instrumentación, se ha incorporado el Punto Geodésico, instalado por personal calificado de la Universidad de Concepción, que permite medir el movimiento de las placas tectónicas y la deformación de la corteza terrestre, a través de un moderno sistema de observación satelital.

Faro Isla Quiriquina

            El faro Isla Quiriquina, dependiente de la Gobernación Marítima de Talcahuano es el faro de recalada más importante de la jurisdicción y da acceso a la bahía de Concepción.
            Se encuentra ubicado en la punta norte de la isla, sus dependencias están emplazadas en terrenos fiscales conformados por una superficie irregular de aproximadamente doce hectáreas y en donde se encuentran también las edificaciones e instalaciones de la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisternas”.La señal principal es una torre cilíndrica “AGA” de 2,2 m. de diámetro, con una plataforma que sustenta la estructura metálica de 1,8 toneladas y 7 m de altura. El fanal rotatorio de xenón proporciona, mediante tubos de alta descarga, un alcance luminoso de hasta 32 millas náuticas.

Como faro auxiliar existe en la misma torre del faro,  un fanal con un alcance luminoso de 18 millas náuticas, y como ayuda a la navegación posee una señal de niebla AGA-Tannoy con siete emisores sonoros.

Las dependencias del faro están compuestas por tres casas habitadas con personal y su grupo familiar, una oficina y sala de radio, sala de máquinas y pañoles de víveres y maestranzas, para lo cual el personal especialista realiza observaciones meteorológicas cada tres horas que se reportan al Servicio Meteorológico de la Armada de Chile. El personal del faro también realiza la mantención de las instalaciones y las ayudas a la navegación respectivas.

Faro Cabo Carranza
           

El faro se encuentra ubicado en Punta Santa Ana a 58 kilómetros al sur de Constitución, se accede a través de una huella rural de aproximadamente 4 kilómetros,  transitable por vehículos pequeños con buenas condiciones de tiempo, de preferencia en verano.

            Fue iluminado el 1° de Septiembre de 1895, en ese entonces con un sistema incandescente de gas de parafina en atención a la gran cantidad de naufragios ocurridos en el sector, entre los que se encuentran el Vapor “Cazador”, nave que transportaba 501 personas entre tripulantes, tropas de ejército y pasajeros, donde perecieron 458. El faro se encuentra ubicado a 20 millas náuticas al sur del puerto de Constitución. Una de sus principales características es su torre, cuya estructura piramidal metálica con una base cuadrada es única en su tipo en nuestro país.